16 mayo 2024
16 mayo 2024

18 de febrero, Día Internacional del Síndrome de Asperger

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) o, más correctamente en plural, los Trastornos del Espectro Autista, generan normalmente problemas en la comunicación, la conducta o las relaciones sociales, y uno de esos trastornos es el Síndrome de Asperger. La inclusión social de las personas, y especialmente de los niños, que son quienes más presentan este síndrome, es el mayor de los retos en su atención, ya que afecta especialmente a su desarrollo emocional, social y conductal, pudiendo provocar episocios de ansiedad e incluso depresión.

En Estados Unidos, uno de cada ochenta y ocho niños tiene Síndrome de Asperger, y en España, según datos de la Fundación Adecco, a una media de cuatro personas por cada mil habitantes, en su mayoría varones. Estos datos dejan patente que no se trata de casos tan aislados como pudiera parecer y que debemos comprometernos todos como ciudadanos, pero especiamente las entidades educativas y administraciones públicas, con la inclusión de estas personas.

Quienes conviven con el Síndrome de Asperger presentan un cociente intelectual normal, es decir, no podemos considerar que sean menos inteligentes o tengan un menor desarrollo intelectual (muchos destacan, de hecho, por su buena memoria o en disciplinas como las matemáticas), sino que son sus relaciones con otros (comunicación verbal y no verbal, conductas repetitivas, falta de empatía, dificultades de interacción social…) las que se ven resentidas y donde requieren especiales apoyos. Por ello, es importante favorecer un aprendizaje inclusivo desde la infancia que tenga en cuenta esptas especiales características de su comportamiento.

Hoy 18 de febrero, Día Internacional del Síndrome de Asperger, queremos desde aquí seguir visibilizando esta situación, ya que el diagnóstico sigue siendo en muchos casos tardío y se suele identificar entre los cuatro y once años. Un diagnóstico más precoz es, como en tantos otros casos, garantía de una prestación de apoyos a tiempo y una mejor evolución, por tanto, de las personas con este síndrome.